Durante la rueda de prensa del Presidente Obama el miércoles, de uno de los periodistas vino una pregunta dura (traducción abajo):
PRESIDENTE OBAMA: Yo —
PREGUNTA: Parece que la acción esta saliendo de Nueva York en la oficina del fiscal. Tardabas días en salir al público con el Secretario Geither y dice, mira, estamos indignados. ¿Porque tardaba tanto?
PRESIDENTE OBAMA: Pues, nos tardaba un par de días porque me gusta saber de lo que estoy hablando antes de hablar. (risas) Vale?
Hay veces que todavía me acuerdo de la frase “profundamente ambicioso” de mi clase sobre la presidencia en la UCLA en el contexto: hace falta ser profundamente ambicioso para aspirar a ser el presidente del EEUU y lo mismo aplica a los líderes de países por todo el mundo. Combinar eso con la cultura política de la respuesta rápida y tenemos una receta para desastre.
Los políticos por allí podrían aprender una lección de la respuesta de Obama: tomar el tiempo necesario para asegurar que sepas de lo que hablas antes de hablar. Podría salvarles de muchos meteduras de patas, malentendidos y tensiones internacionales.