Más que otra cosa, la primaria de Michigan es importante simbólicamente en la primaria Republicana de 2012. En Michigan, están en juego solamente 30 delegados y de ellos 28 estarán repartidos, 2 por cada condado ganado y los últimos 2 para él que gana el estado. Entonces, no hay una posibilidad de ganar una cantidad de delegados importantes.
Pero el lado simbólico es potente: es donde nació y pasaba su juventud Mitt Romney. Ademas, su padre fue un gobernador querido del estado. Claro, lo más típico es que los políticos ganen en sus propios pueblos, algo que hizo Romney en 2008, ganando 38.92% contra el 29.7% de McCain.
Rick Santorum está captando el voto del base evangelista del partido. Él tiene exactamente lo que no tiene Romney: pasión, autenticidad y posiciones que hace feliz la derecha religiosa. Romney está perdiendo, poco a poco, su aire de “inevitabilidad” como el candidato más “eligible”–y si no es capaz de ganar en su propio pueblo, va a ser aún mas difícil seguir avanzando este argumento.
Otro rasgo importante de esta primaria es ser una primaria “abierta” que significa que cualquier votante registrado puede votar con cualquier partido. Más típico son las primarias cerradas donde los votantes tienen que declarar su afiliación con un partido cuando registran para votar para poder votar en la primaria de tal partido. Y aunque es bastante fácil cambiar de partido–es una cuestión de papeleo—igual hace falta un paso extra que mucha gente no va a hacer. En cambio, los Demócratas en Michigan no tienen que hacer nada especial para votar en la primaria Republicana y entonces, tenemos una situación extraño en que Santorum y activistas Demócratas están buscando este voto.
Aunque Santorum y los activistas Demócratas tiene objetivos muy distintos—los dos están pidiendo a los Demócratas en Michigan que voten por Santorum. Que los Demócratas votan por un candidato de la derecha extrema es curioso, pero tiene sentido desde el lado Demócrata porque Romney sigue pareciendo el candidato más probable y aun mas importante, el candidato que podría ganar votos de los independientes. O sea, el candidato que más amenaza a Obama. Entonces, Michigan presenta una oportunidad de hacer daño a su candidatura ayudando Santorum ganar.
Los Republicanos inventaran este juego de “crossover” en 1972, votando por el candidato Demócrata y segregacionista George Wallace. Los Republicanos representaron un tercio de los votos en este primaria. Luego en 1988, votaran en la primaria Demócrata para dar una victoria a Jessie Jackson. En 2000, Democratas votaran en la primaria Republicana para ayudar John McCain vencer a George W. Bush.
Ninguno de esos candidatos que han beneficiado del fenómeno de los votos “crossover” han llegado a la Casa Blanca, pero me suena el refrán “be careful what you wish for” (tenga cuidado con lo que deseas).