Los europeos y los estadounidenses pueden aprender unos de otros.
Aunque al principio me parecía absurdo, tenía mucho sentido. Tras unos meses en mi primer trabajo en España no entendía por qué no caía bien a varios compañeros, hasta que un amigo me explicó que “no se puede entrar a la oficina todos los días con una sonrisa y decir siempre que estás bien…. Bueno, se puede decir que estás bien, pero siempre tienes que añadir algo malo, o la gente va a pensar que eres demasiado perfecta y les vas a caer fatal”.
Porque a los latinos nos gusta, no sé por qué, que nos hablen de las cosas imperfectas, para luego perfeccionarlas. Puede ser también por el trato que nos da la vida. Es el drama latino.
Porque a los latinos nos gusta, no sé por qué, que nos hablen de las cosas imperfectas, para luego perfeccionarlas. Puede ser también por el trato que nos da la vida. Es el drama latino.
Porque a los latinos nos gusta, no sé por qué, que nos hablen de las cosas imperfectas, para luego perfeccionarlas. Puede ser también por el trato que nos da la vida. Es el drama latino.