"El 20 de enero de 2017, día de la toma de posesión de Trump, había quien estaba eufórico, mientras otros la seguían con incredulidad. La indiferencia quedó para muy pocos. Para mí, fue un día desgarrador que había estado temiendo desde el 8 de noviembre cuando un hombre agresivo, racista y voluntariosamente ignorante que se había jactado abiertamente de agredir sexualmente a varias mujeres fue elegido 45º presidente de Estados Unidos." (leer artículo en El Español)