La nueva versión de la canción “Yes we can” es “Hell no, you can’t” [video]

La nueva versión de la canción “Yes we can” es “Hell no, you can’t” [video]

La famosa canción tiene una nueva versión que refleja el enfado de la derecha. Han añadido un clip del Representante y Lider de la Mayoria John Boehner en su discurso en la Camera de Representantes antes de aprobar la Reforma Sanitaria del Senado.

Me fascina y me inquieta el papel de enfado en el activismo y en la política. En un articulo que escribí para el numero de Abril del Revista Politics, hice referencia a un estudio de Kraig Beyerlein y Matthew Ward “The Importance of Anger for Explaining Participation in Various Types of Activism”. Dice: “Nuestra análisis de una encuesta nacional de activistas y no-activistas revela que los individuales que están sufriendo tal enfado tenían mucho mas posibilidades de participar en activismo, sea de carácter bajo-riesgo o alta-riesgo. No solamente actúan los enfadados sino el mecanismo alimentando esta actividad parece que sea, a un nivel importante, el mismo enfado.”

Todos los que hemos organizado activistas hemos tenido experiencias con el enfadado. Por un lado, es una forma muy eficaz de animar a la gente a tomar acción pero por el otro lado oscuro es lo que hemos visto este semana en EEUU con las amenazas y violencia desde grupos e individuales de la derecha extrema que ha recibido tanta atención en la prensa.

Dos columnistas, Frank Rich y Charles M. Blow han dedicado sus columnas de Sabado al tema (y como ha dicho Blow en un tweet, por casualidad). Los dos han hecho referencia a un estudio del Southern Poverty Law Center “Rage on the Right” que documenta el crecimiento de grupos de de odio y de milicias anti-gobiernos en EEUU últimamente.

Quizás no sea tan gracioso ver tanto enfado de un líder político del nivel de Boehner y no es el único. Tampoco los lideres pueden controlar esos grupos siempre y por eso—como lideres y organizadores, tenemos una responsabilidad de estar muy consciente del nivel de enfado y odio entre nuestras activistas y dirigirlo a actividades contractivas, democráticas y por supuesto con paz.

 

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