Cuando los presidentes Obama y Rodríguez Zapatero se conocieron por primera vez en 2009, la expectativa de que surgiera una amistad era grande, sobre todo teniendo en cuenta la fría relación que había existido entre el mandatario español y el presidente Bush. La esperanza era tal que los medios destacaron la frase hecha de Obama;“I'm glad to call him a friend” (me alegro de llamarle mi amigo) en vez de su gran piropo sobre España: “él (Rodríguez Zapatero) es alguien que no solamente entiende claramente la extraordinaria influencia de España en el mundo, sino que además se toma en serio esta responsabilidad”. (leer artículo en El Español)