En una cuestión de horas, había un debate ayer en España entre cinco candidatos compartiendo una mesa y otros tres sometidos a los videos; y otro en EEUU con ocho candidatos compartiendo el mismo plató. ¿La diferencia? En España, todos son representantes de partidos legítimos que tiene posibilidad de participar en la próxima legislatura pero han sido tratados con desigualdad. En EEUU, solamente uno de los ocho candidatos representará el partido Republicano en la elección general y pesar de que algunos tengan mucho mas posibilidad que otros, todos tuvieron la oportunidad de compartir el plató.

Recibí un comentario en Twitter de @AMesquida_AIR en que me recordó al lema: tenemos la política que merecemos. El hecho de que los dos debates Españoles han sido rígidos, exclusivos y alejados del pueblo Español tiene que ver con una estructura institucional que lo permite y a falta de conciencia ciudadana de esta misma estructura.

Yo no soy la persona mas adecuada de explicar la estructura institucional del sistema política Española, pero esta claro que los dos partidos grandes tienen una cantidad desproporcionada de poder que viene de la financiación de los partidos y sus campañas, tanto que pueden decidir entre ellos como salen los debates. Los ciudadanos Españoles que no esta de acuerdo con eso tienen la responsabilidad de mostrar su desacuerdo desde dentro de los partidos y en las urnas.

En EEUU, mucha gente se presentan en las campañas primarias con pocas probabilidades de ganar pero con el propósito de llamar atención a sus ideas y cambiar el debate. Y eso es bueno en una democracia. Nos hace falta mas voces no menos. La primaria Republicana parece un circo, pero prefiero un circo democrático en que todos tienen que debatir entre ellos y recibir preguntas de periodistas y ciudadanos. Lo bueno de esos debates es el elemento de sorpresa y los momentos de humanidad  o faltas de autenticidad.

La democracia es nuestra y conlleva la responsabilidad de entender las estructuras institucionales de su gobierno y manifestar contra ellos cuando hace falta. Nos requiere estar atentos.