…y disfrutando cada minuto (a pesar de ser pobre). Contribuir a la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca era una buena causa, nada menos que transformar mi pais y restaurar nuestra imagen en el mundo. Además de eso, tenia mucha autonomía en mi proyecto que era construir una organización de activistas en España con el fin de registrar el máximo numero de votantes Demócratas posibles. Tuve un reto muy claro y mucha libertad para diseñar el plan para lograrlo—un factor muy interesante para mi porque ya tenia mucha experiencia profesional en la organización de activistas.

Cuando doy charlas sobre el activismo, mucha gente mi comenta que los Americanos tenemos una cultura de voluntarismo y estamos dispuestos a hacer trabajo gratis pero los españoles no.

No me lo creo. Aparte de diferencias realmente sutiles en cultura entre EEUU y España, somos humanos motivados por el mismos factores.

En un video de las ponencias de excelencia TED, el analista laboral Dan Pink examina el problema de la motivación, empezando con un hecho que los sociólogos conocen pero no así la mayoría de los gerentes: Los métodos tradicionales de recompensas no siempre son tan efectivos como pensamos. Él da ejemplos de motivar empleados en empresas privadas, pero el valor de estas ideas se aplica aun más al activismo donde no hay ninguna compensa económica pero nos ofrece mucho de los tres claves que explica: autonomía, maestría y propósito.

Estoy convencida de que los españoles no trabajan tanto voluntariamente para organizaciones benéficas y campañas políticas no por la falta de cultura de voluntarismo sino por falta de oportunidades. El lema de la captación de fondos es el mismo que el lema de la organización de activistas: no se consigue lo que no se pide. Le gente le gusta sentir necesario, entonces pedir su implicación es un cumplido y después hay que darles algo concreto que pueden hacer con éxito. 

¿Te animas?