“En mi opinión, las negociaciones con Estados Unidos han fracasado, aunque nadie lo reconozca”, declaró el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, a finales de agosto de 2016. Días antes, el primer ministro francés, Manuel Valls, había confesado: “Le puedo decir con franqueza que no va a haber tratado transatlántico. El acuerdo no avanza”. A principios de julio, el ministro francés de Comercio, Matthias Fekl, se había adelantado a este pesimismo cuando dijo: “Creo que llegar a un acuerdo en 2016 es imposible, y todos lo saben, incluidos los que dicen que sí”. Al otro lado del Atlántico, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, también dio su opinión: “Cualquier análisis objetivo permite ver que estas son, como diría yo, horas bajas para los acuerdos comerciales en todo el mundo”. (leer artículo en EsGlobal)