Con su victoria en New Hampshire, Mitt Romney no tiene que preocuparse por sus rivales, ninguno de ellos tiene un camino viable hacia la nominación. La amenaza ahora es los Super PAC y las criticas subsecuentes anti-capitalistas que pone en peligro su campaña general.

Es irónico que los Super PAC están envenenando estas primarias Republicanas porque los Republicanos apoyaron la decisión de Citizens United del Tribunal Supremo en 2010 que dio paso a la financiación de comunicación política sin restricciones. Los Super PAC (comité de acción política) son los vehículos de la recaudación de este dinero, sin tener que revelar sus donantes, y la financiación de anuncios políticos y otras acciones que apoyan a la campaña del candidato que respaldan.

Para los que no siguen el mundo tan emocionante de la financiación de las campañas estadounidenses, Citizens United es una organización sin animo de lucro conservadora y durante las primarias Demócratas de 2008 querían emitir un documental critico de Hillary Clinton. El tribunal EEUU del Distrito de Colombia dictaminó que fue una violación de la ley electoral McCain-Feingold, que restringía la comunicación política de corporaciones y sindicatos 30 días antes de cualquier primaria. En agosto del mismo año, el Tribunal Supremo decidió escuchar el caso y su decisión en enero de 2010 fue a favor de Citizens United, dando a las corporaciones y sindicatos el derecho a la libertad de expresión y efectivamente quitando las restricciones que había a la financiación de comunicación política por ellos. O sea, desde entonces, las corporaciones y sindicatos pueden gastar todo el dinero que quieren en el intento de influir una elección de forma oculta.

Esta decisión fue muy elogiada por los republicanos que son amantes del mercado libre y sin restricciones para las empresas, especialmente Mitt Romney, quien ha hecho eco de la decisión en su declaración famosa “las empresas son personas, mis amigos”. Además, Romney ha criticado a Obama por estar en contra de la decisión. Por lo tanto tiene sentido que Romney se iba a aprovechar plenamente de esta nueva herramienta de campaña y cuando Newt Gingrich se convirtió en un rival de peligro, el Super PAC de Romney Restore Our Future, le destrozó en Iowa a través de una avalancha de anuncios negativos, gastando unos $3,3 millones. La ventaja principal de los Super PAC es poder atacar a sus oponentes a través de anuncios negativos sin sufrir el desprecio del público que suele acompañar ese tipo de acciones.

Por esta razón fuimos testigos de un curioso intercambio en el debate de Meet the Press el domingo antes de la primaria en New Hampshire: Gingrich le pidió a Romney reconocer las mentiras en los anuncios de su Super PAC que le hizo tanto daño en Iowa. Romney contestaba, primero diciendo que no las había visto y después procediendo a citar todas las verdades del anuncio que había visto (no es una errata, dijo esas dos frases incongruentes una tras otra). Durante la campaña, Gingrich había renunciado a hacer una campaña negativa y rogaba lo mismo de sus rivales, siempre notando que su objetivo en común es vencer a Barack Obama. Pero todo tiene sus limites y Romney ha cruzado la linea y ha sacada al Gingrich rencoroso que recordamos de sus batallas con Bill Clinton en los años noventa.

Gingrich tiene su propio Super PAC, Winning Our Future que ha ganado la subasta para los derechos de distribución a un documental de 27 minutos sobre Mitt Romney y su empresa Bain Capital. Titulado “When Romney Came to Town” (Cuando llegó Romney a la ciudad) y es la historia del capitalismo brutal de Bain Capital liderado por Romney, las empresas adquiridas, gente despedida y vidas arruinadas mientras Romney se hizo cada vez más rico. Ha notado el famoso comentarista conservador de radio, Rush Linbaugh que eso es lo que hace Michael Moore y no los Republicanos. Y tiene mucha razón.

Hasta este punto estamos en territorio no tan sorprendente porque el hecho de que el documental ha sido financiado por un Super PAC deja que Gingrich pueda distanciarse de lo sucio de su mensaje. Pero, Gingrich, conocido por ser un político con poca disciplina, ha atacado a Romney directamente su trabajo con Bain Capital y sus acciones poco éticas. “Solamente porque tienes el derecho de hacer algo no significa que es la cosa adecuada de hacer” dijo, entre otros comentarios que han generado criticas de Limbaugh “la forma en que Newt está hablando aquí, nunca le he oído hablar así en el pasado, tengo que decirte. Y la forma de que está hablando—suena como la ingeniería social de la izquierda extrema.” Rick Perry también, ha tomado esta línea de ataque llamando a Romney un “vulture capitalist” (capitalista buitre) un juego de palabras con “venture capitalist” (capitalista de riesgo).

Es una narrativa toxica para los Republicanos y en contra del corazón de su ideología del mercado libre a todo coste y la causa de la perplejidad de Demócratas que no entienden porque captan votantes de la clase media y del trabajador. ¿Es posible que un argumento del estilo capitalismo salvaje podría tener éxito entre las bases Republicanos? Según Pew, la respuesta es no y en el próximo estado con una primaria, el conservador Carolina del Sur, todo eso está ayudando a Romney y Ron Paul. Por eso, me resulta tan sorprendente las acciones y palabras de Gingrich: no le ayudan para nada en su lucha por la nominación sino han vuelto a enfocar los medios en el tema de la desigualdad económica y de oportunidades y del papel de empresas como Bain Capital en llevar el país a la crisis económica. Ha hecho un trabajo enormemente beneficioso para la campaña de Obama y les deben un agradecimiento.

Los Republicanos tienen la inconveniencia y la mala suerte de que la primera prueba de la nueva realidad de las primarias tras la decisión de Citizens United, es suyo. Quizás habría sido igualmente destructiva entre los Demócratas, pero no hay forma de saberlo. Pero es imposible perder la ironía de que al final, la entrada de dinero privado sin limites a través de los Super PAC en las campañas políticas—el sueño de los Republicanos y la pesadilla de los Demócratas—está causando la canibalización del candidato Republicano más fuerte y estamos solamente en enero.