«The Social Network» y cyber-egoismo

«The Social Network» y cyber-egoismo

Fui a ver “The Social Network” este fin de semana y sinceramente fui con ganas de no gustarla. Pero lo disfrute mucho empezando con la conversación que abre la película y las escenas que me recordaba de la vida universitaria Americana (lo bueno y lo malo). Realmente, es una película estupendamente hecha con actores muy buenos que nos muestra una historia bastante cliché, de hombres muy impulsados por sus egos.


He tenido una relación pragmática con la tecnología y nunca me he sentido especial por ser hábil con ella—soy de un pueblo en Silicon Valley. Fue en 2008 que empece a asistir como ponente varios conferencias de dospuntoceristas y es allí donde me choque por primera vez con un terrible cyber-machismo. Ponente tras ponente—casi todos hombres—hablaba con un actitud tan satisfecho a un grupo de asistentes compuesto de otros ponentes atrapados allí y estudiantes ya convencidos de su mensaje evangélico del web 2.0. Siempre era  una de las pocas chicas (y guiri!), pero estuve allí para dar un toque de glamour de Obama pero nadie seria de su mundo de cybercultura. Descubrí un  mundo donde se mide con el numero de “followers” en twitter o la popularidad de su blog. Conocí y luego me enamore de un “rey” de este mundo, entonces, tenia la oportunidad de conocerlo de forma intima.

Entonces, fui a ver “The Social Network” muy perjudicada por mi punto de vista de este mundo dominado por hombres jóvenes con egos muy grandes y frágiles y en este sentido la peli no me decepciono.  Tanto trabajo y sufrimiento por el deseo de ser alguien importante para impresionar no solamente “las chicas” en general sino una en particular que no estaba especialmente impresionada con gente importantes. Es una historia muy triste y humana.

Tengo una relación de amor-odio con Facebook: me ha dado momentos bonitos y probablemente mas muy duros. Hace exactamente lo que quería Zuckerberg: simula el mundo social universitaria de forma online. No creo que nadie quiera volver a su estilo de vida social de inclusión-exclusión de la universidad, pero veo mucho comportamiento de este nivel entre todos los redes sociales— me temo que nos saca el peor de nosotros mismos y los que tengan algo de éxito deben que tener mucho cuidado en mantener sus pies firmemente en el suelo.

No hay nada como una pequeña dosis de la fama para sacar el peor de cualquier persona, de hecho, creo que los doses mas pequeños son mas peligrosos. Es muy difícil no querer mas—no querer seguir sintiendo alguien importante y admirado porque, claro, es genial sentirse importante! Nada es para siempre y tarde o temprano la prensa dejar de llamar, los “followers” dejan de followear y los admiradores dejan de admirar. Sigues allí, pero no tan importante y es difícil. Mucha gente es capaz de hacer lo que sea para evitar volver a ser una persona “normal” y es una pena porque es enriquecedor aprender que puedes salir por el otro lado y recuperar ti mismo y ser feliz. Asusta pero luego es bonito descubrir que el mundo funcione perfectamente sin ti. Nadie es imprescindible.

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