Hay mucho análisis esta semana sobre lo que ha logrado Obama desde su victoria electoral hace un año. Pero hoy no marca su toma de posesión sino la victoria de su campana electoral y presenta un buen momento para celebrar su éxito y sus lecciones. Lecciones que me temo que muchos han visto como querían ver, escogiendo la lección del uso de las nuevas tecnologías y redes sociales que solamente forman un parte de la historia.

Pero como escribí en un análisis del uso de tecnología en la campaña de Obama este verano, la lección es mucho más grande: “La clave de la campaña de Obama no fue el uso de tecnología como un fin pero el uso de tecnología integrada en todos los aspectos de la campaña, especialmente como herramienta de organizar activistas—o sea los grassroots—que convirtieron la campaña en un movimiento social. Son los millones de activistas trabajando en sus barrios y pueblos que convencieron el pueblo Americano a ir a las urnas el 4 de Noviembre y votar.”

No hay ninguna prueba que indique que un grupo enorme en Facebook produce votos como lo pueden hacer los grupos de activistas bien organizadas en sus barrios. No quiero decir que las redes sociales y nuevas tecnologías no tienen valor porque realmente tienen mucho. Hoy en día, tenemos la oportunidad de comunicar con y organizar muchas mas activistas que nunca de forma mas rápida y eficaz. Eso es precisamente el poder tan importante de las nuevas tecnologías. He organizado activistas con todas las herramientas que tenemos hoy en día y también, en el pasado con el teléfono, fotocopiadora y muchos sobres y sellos. Créame, es mucho mas fácil ahora. Pero también hay el riesgo de confundirse y ver las acciones y los seguidores en las redes sociales como un fin en vez de un medio a través  de que podamos llegar a organizar acción en el mundo físico.

Me ha costado entender porque los partidos políticos han invertido en nuevas tecnologías como un fin y no a la vez en construir un base de activistas pero tengo mis teorías:

Falta de cultura de voluntario: Eso es la excusa que mas escucho sobre la falta de activismo e implicación ciudadano en las elecciones, pero no creo que tenga toda la culpa. Primero, hay los militantes. Segundo, a parte de los militantes, los partidos no creen oportunidades para participar en las campañas. Entonces, ¿como se puede crear voluntarismo si no se pide acción de los simpatizantes  para empezar?

Una cuestión del sistema: nuestro sistema presidencial estadounidense enfocado en candidatos individuales más que los partidos deja más espacio y necesidad de implicar activistas en las campañas—desde las pequeñas hasta la presidencial. Candidatos construye su base de activistas y mientras ascienden en sus cargos y amplían sus circunscripciones, los que hacen bien su trabajo también crecen su base. Aquí el partido tiene más protagonismo y poder quizás el grassroots no sea tan necesario. Y si no es necesario, ¿para que hacer algo que requiere tanto trabajo? Organizar activistas es complicado y pesado.

Poder y control: Además de la complicación que implica la organización de activistas en un partido, también implica perder algo de poder y control. Las activistas bien formadas y organizadas llegan a entender que tienen el poder de decidir y cambiar cosas—por ejemplo, quien sea el candidato. Hay que recordad que eso trata de la política y nadie cede control y poder si no es absolutamente necesario.

Se habla mucho de la campaña de Obama y nadie se cansa de las conferencias sobre el tema. Pero, ¿cuales son las novedades han incorporado en las campañas políticas aquí? He visto mucho ciberactivismo: redes sociales de militantes, organizaciones que pretenden ser independientes como moveon.org pero fomentado por empleados de partidos y, sobre todo con mucho control sobre que dicen esos militantes en sus blogs y paginas de Facebook. Esas acciones limitan la capacidad de los simpatizantes a implicarse en las campañas y desaniman los que se atreven hacerlo. Es aun peor que  distorsionen los valores democráticos de esos partidos. 

La verdadera lección perdida está en el mismo lema que se repite tanto aquí “Yes we can” – la palabra clave siendo “we” o sea, nosotros. Muchas veces se traduce como “Si, se puede” pero mas preciso es “Si, podemos”. Lo explicaba claramente en la pagina principal de la campaña de Obama que era una campaña no centrada en él sino en el poder colectivo: “Te estoy pidiendo creer. No solamente creer en mi capacidad de efectuar verdadero cambio en Washington…te estoy pidiendo creer en el tuyo.” Hace referencia a nuestras raíces como una nación “para el pueblo y por el pueblo” con una constitución que empieza “Nosotros, el pueblo…” Entonces, estamos hablando de algo mucho más allá que un lema de una campaña electoral sino nuestro concepto de democracia.

Es una lección que merece la pena aprender por completo y no a medias.