Una peculiaridad de mi pais es nuestro interés—o sea el interés de la prensa–en la salud del Presidente. En principio, ese interés tiene que ver con sus responsabilidades como Presidente y capacidad de cumplirlas. El domingo pasado, Obama tuvo su revisión medico anual y ha causado mucha comentario en los medios—incluso Rush Limbaugh preguntando por su consumo de alcohol y The Guardian comentando sobre los comentarios de Limbaugh. Y ya he visto algo en El Pais…

Pero todo eso se ha presentado su jefe de prensa Robert Gibbs con una oportunidad de oro de mostrar el lado mas humano de Obama y Gibbs ha aprovechado bien.

En una rueda de prensa, Gibbs dijo: “Los costumbres alimentarios del presidente no son tan sanos que crean mucha gente.” Y luego bromeaba: “Todos pensáis que come zanahorias y apio – y hay mas cheeseburgers, patatas fritas y pastel que habéis sabido antes. Pensabais que él lleva rúcula en su bolsillo para merendar y ahora de repente es entrando mi oficina buscando monedas para las machinas.”

Si recuerdas bien la campaña, entenderás porque ha incluido su comentario sobre rúcula porque fue algo que utilizaron los Republicanos como un símbolo de los “elitistas” muy lejos de los Americanos “de verdad.” Todo eso tuvo su origen en un comentario desafortunado de Obama sobre el precio de rúcula en un mitin en Iowa. También marcaba la diferencia entre los candidatos que conectaban mejor con los votantes de “vino” y los de “cerveza” (simbolismo que no me convence porque me gustan los dos.) Combinar eso con su tremendo éxito en la campaña y disciplina con el ejercicio y las imagines de el sin camisa en la playa en Hawaii y tienes alguien, pues, demasiado perfecto.

Aunque comer rúcula es algo bastante normal en ciudades “elitistas” como San Francisco, no es tan normal en el campo de Iowa. No confiamos tanto en la gente que no comen como nosotros y entonces, si Obama quiere fomentar una imagen mas cercando a los “Americanos de verdad” no hay nada mejor que tener un vicio con cheeseburgers, patatas fritas y pastel.