En cuanto Donald J. Trump fue elegido presidente de Estados Unidos, el impeachment, —el proceso de destitución— se puso de moda. Desde entonces he dedicado mucho tiempo a explicar el concepto y su principal característica, que es que consiste en un proceso político, más que legal. Aunque en la Constitución de Estados Unidos está bastante clara la acusación de traición y corrupción, el significado exacto de "delitos mayores y menores" no lo está tanto. Pese a ello, entre los expertos existe el consenso de que se trata de un mecanismo institucional cuyo propósito es apartar de su cargo a los funcionarios que abusan de su poder. (leer la tribuna en El País / English version)