Si usted es de Iowa, tiene el privilegio de reunirse con todos los candidatos a las elecciones presidenciales que desee, y además su voto es más poderoso que cualquier otro en las primarias de Estados Unidos. ¿Por qué? Porque desde 1972 su estado fue el primero en celebrar las primarias, lo que otorga a sus ciudadanos un papel decisivo en el desarrollo de las nominaciones de cada partido.
No hay ninguna razón para que esta situación se mantenga, pero la tradición persiste y voy a explicar por qué esta costumbre es perjudicial para la democracia estadounidense. (leer tribuna en El Español / English version)