Se llama Grover Norquist, el hombre detras de el posicionamiento rigido anti-impuesto (y entonces, anti-gobierno) del partido Republicano. Su organización Americans for Tax Reform,  fundado en1985 por petición de Reagan, ha consiguiendo que el 95% de los congresistas Republicanos firmaron un “compromiso con  los pagadores de impuestos” prometiendo que no votaran para ninguna propuesta de ley que aumenta cualquier impuesto.

En su columna en el NY Times de hoy, David Brooks declara: “Norquist es el Zelig de la catástrofe  Republicana. Su método es siempre lo mismo. Aplica ultimátum rígidas que hace la gobernancia, o incluso pensamiento imposible.”

Detrás de la ideología anti-impuesto es una anti-gobierno. La idea es “hambrear la bestia”, un concepto populista en un país con una cultural tan individualista y  algo anti-gobierno de las raíces.  En su entusiasmo por el blanco y negro, han rechazado una oferta importante de Obama que hubiera reducido el tamaño del gobierno federal por $3 mil millones en la próxima década. Y mejor para los Demócratas porque este oferta fue muy polémica entre el base progresista del partido que no quiere ver recortes a los programas sociales. Entonces, los Republicanos, completamente fiel en su compromiso con Grover Norquist (no importa su primer compromiso a la constitución y el país) y su ideología conservadora están llevando al precipicio de un default en la deuda Americana que podría tener repercusiones por todo el mundo.