Cuando la Cámara de Representantes de Estados Unidos votaba este miércoles (jueves ya en España) a favor del impeachment a Donald J. Trump, el nombre del presidente norteamericano se unía a un club exclusivo que incluye sólo a otros dos predecesores: Andrew Johnson y Bill Clinton.
El impeachment de Trump ha estado en boca de todos desde antes incluso de que fuera elegido presidente. La cosa estaba tan cantada y Trump ha llevado la indignidad a tales extremos, que el proceso para su destitución casi resulta hoy chocante. Ahora bien, se trata de un acontecimiento histórico, y hay que decir que sólo estamos asistiendo a un comienzo, no al fin.