La participación ciudadana y el sistema de gobierno presidencial

La participación ciudadana y el sistema de gobierno presidencial

Flipsblog Es importante notar, durante una análisis sobre el papel de las activistas grassroots en campañas políticas, el sistema política americana y como condiciona la participación ciudadana. En EEUU tenemos un sistema presidencial que se distingue del sistema parlamentario aquí en España en muchas aspectos empezando con el reparto de los tres poderes—legislativo, ejecutivo y judicial con sus comprobaciones y equilibrios. Enfocando en el ejecutivo y el legislativo, es esencial entender que no
tenemos listas cerradas como aquí en España: el presidente, cada
senador y cada representante esta elegido directamente de los votantes
de su pais, estado o distrito. Entonces, en Noviembre de 2008 yo vote esta papeleta,
que incluyo el presidente y represente de distrito 1 de California (no
nos tocamos un elección de uno de nuestros dos senadores en 2008). Los
representantes tienen mandatos de 2 años y los senadores de 6.
Entonces, cada dos años toda la camera de representantes enfrenta una
elección pero solo un tercio del senado.

Todo eso resulta en distintos tipos de campañas. Lo que todos aquí en España han seguido en 2008 ha sido la gran campaña presidencial, pero a la misma vez había campañas más pequeñas en todos los estados y distritos del pais y eso obliga los congresistas tener una relación estrecha con su circunscripción porque son sus votantes y sin ellos no volverán a Washington. Da igual se le cae bien o no al presidente de su partido, tienen que ganar su propio elección en su estado o distrito. Eso explica porque el Presidente Obama tiene que lobby los congresistas Demócratas y Republicanos para que voten por la legislación que quiere que se apruebe porque no están obligados a votar con nadie. De hecho, es común verles cruzar a votar con la mayoría del otro partido y muy raro, si no imposible, un voto que es 100% dividido por partido.

Todo eso favorece participación de la ciudadanía, primero en las campañas y luego gobernando. Cada campaña local es un microcosmo de lo que se ha visto en los presidenciales: hace falta captar fondos, organizar eventos, hacer llamadas y llamar a puertas para animar el voto. Ni las campañas grandes puede pagar tanta gente y los voluntarios son claves. Mandamos ellos a Washington para representarnos allí y trabajar por el bien de nuestro estado o distrito.

Durante mi viaje a Washington la semana pasada pasé tiempo visitando congresistas en el capital en nombre de Democrats Abroad. Les hemos recordado que votamos y ha sido un voto decisivo en 5 campañas en el último ciclo y que tenemos intereses que nos importa. Como ciudadana americana tengo todo derecho de entrar el capital y visitar mis senadores (Diana Fienstein y Barbara Boxer) y representante (Mike Thompson) y que por lo menos alguien de su oficina me atienda. En esta visita, ya tenia citas previstas por nuestra directora ejecutiva, pero igual acompañe un compañero a visitar la oficina de su representante de Hawaii. En todos los visitas nos encontramos con empleados dispuestos a escuchar, preguntar y tomar notas para luego pasar al congresista. Datos importantes son cuantos votantes están afectados por el tema y cuales otros congresistas lo apoyan o lideran la legislación en cuestión.

El capital Americano es un lugar inmenso y llena de vida y energía cívica: grupos de ciudadanos circulando los pasillos a llevar sus causas a sus representantes. Ningún sistema es perfecto y lo nuestro tiene por supuesto sus defectos pero mi experiencia personal ha sido clave en entender lo bueno del sistema presidencial que anima la participación ciudadano.

Esta post forma parte de un serie sobre grassroots organizing que escribo cada martes.

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