Si los Republicanos aprenden querer a Mitt Romney y le dan la denominación presidencial, tendrán algo en común con el supuesto presidencia de Mariano Rajoy y su: llegar lejos por su persistencia o sea, por ser pesado. Los dos son relativamente moderados y entonces, no muy queridos por los bases de sus partidos respectivos. La gran diferencia entre ellos esta en el proceso de sus nominaciones–por este lado del Atlantico, el dedazo y en el otro lado, una primaria larga—y en la primaria nos da la oportunidad de aprender mas sobre el estado de humor de las activistas del partido.
Aunque cada vez parece mas posible que Romney será el candidato Republicano a pesar de que los activistas de su partido quieren cualquier candidato que no sea él. Como he explicado en un articulo que ha salido hoy en Foreign Policy en Español, este indecisión ha sido un juego peligroso para el partido Republicano que hace daño a los candidatos ya en la primaria y representa uno de los inconvenientes de un sistema de primarias.
El Tea Party esta disfrutando de un gran protagonismo en este primaria, haciéndolo muy difícil (o imposible) encontrar el candidato que puede reunir el entusiasmo del base de partido (efectivamente el Tea Party en este momento) con el voto independiente que hace falta para ganar la presidencia. En todas las primarias hay un baile hacia la base del partido–que suele ser mas a la derecha o izquierdo que votantes en general—porque son ellos que votan en las primarias y van a los caucus. Luego, hay que cambiar del ritmo para los generales para atraer a los independientes. Es un baile sutil porque no quieren enfadar nadie con los temidos “flip-flops” (cambios de opinión) o dar tu oponente munición.
No es muy habitual tener que anunciar que no se va a presentar como candidato, recordando del famoso anuncio de Carme Chacon, pero es exactamente lo que ha hecho Chris Christie el pasado lunes, mientras el país entero escuchaba. Y como no puede ser eclipsada por nadie, Sarah Palin hizo su propio anuncio ayer porque no quería tener que sufrir la misma bombardeo de peticiones de ser candidata como él.
Mientras tanto, vemos un Romney que ha aprendido sus lecciones desde su candidatura de 2008 y en él vemos un candidato maduro y muy entrenado. ¿Vemos algo parecido en Rajoy después de dos campañas? Ademas, lo que vemos en Romney es una la visión a largo plazo que hay que tener en estas campañas interminables. Se gane las primarias estado por estado y muchas veces es una ejercicio en supervivencia. Hay que tener éxito en los primeros estados (Iowa, Minnesota, Missouri, New Jersey, New Hampshire) para seguir el juego que gracias a la formula de “ganador se queda con todo” de las primarias Republicanas, no debería ser tan largo como la primaria Demócrata de 2008.
Los ultimás meses y los tres que quedan antes de la primera primaria (probablemente en los principios de enero) es una temporada llena de debates tramposas y la necesidad de recaudar mucho dinero, sobre todo para mostrar la salud de la campaña. Romney se ha mostrado muy hábil hasta ahora en los debates y veremos dentro de poco su informe de captación de fondos del tercer cuatrimestre.
Puede ser que la pesadez une y favorece a Romney y Rajoy pero lo que les separa es que Romney podría ser el actor que interpreta el presidente en una película y Rajoy, que a pesar de no tener tanto glamour, tiene mas posibilidad de ser uno dentro de poco.