Mi amor por Los Angeles comenzó con mi padre, que vivía allí durante los mejores anos de su vida de un ejecutivo joven y guapo en los años 60 glamourosos. Hablaba de aquellos años a lo largo de mi juventud. Aunque vivíamos desde que yo tenia tres anos en San Carlos—un pueblo de la península de San Francisco, luego mas conocido por formar parte del “Silicon Valley”—yo estuve siempre orgullosa de poder decir que nací en Los Angeles.

Cuando volví a la ciudad de mi nacimiento con 19 anos para estudiar en la UCLA, conducía por este ciudad con un sentimentalismo por los nombres de las calles que siempre mencionaba me padre: Wilshire Blvd, Sunset Blvd, La Cienega, Pico, Hollywood Blvd, Olympic, etc. Incluso después de vivir allí diez años, nunca me dejo este sentimiento romántico por los calles de Los Angeles. Y los autopistas (ah, los autopistas!) tengo asumido el costumbre pesado que marca la gente del SoCal (el sur de California) de de hacer referencia a los autopistas utilizando el articulo con su numero, por ejemplo: “the 405”, “the 10”, etc…(take the 405 to the 10 to the 110 to the 5). El resto del estado de California y incluso todo EEUU piensen que somos locos. Todo el mundo les gusta odiar a Los Angeles.

Pero me estoy desviando y el asunto es “Carmagedden”. Primero, hay que entender car (coche) + armageddon (armagedón), o sea, lo que iba a ser el madre de todos los atascos de trafico en la ciudad que los inventaban. ¿La causa? El cierre de una de los arterias urbanos con mas trafico del mundo, the 405, entre the 101 y the 10 durante unos 53 horas y volver a abrirlo antes del 6 de la mañana, hora en punto, el lunes. La razón es la demolición del puente de Mulholland Drive para poder ensanchar el autopista a 6 calles en cada dirección incluyendo uno de “carpooling” (los que van con mas que una persona en el coche). El LATimes tiene una mapa interactiva aquí.

Entonces, ha sido un deporte en la prensa durante semanas predecir el “carmagedden” que iba a pasar en Los Angeles este fin de semana. Es gracioso, porque LA es la ciudad que ha sobrevivido los disturbios de Rodney King y el terremoto de 1994 y entienden que la mejor forma de colaborar es quedar en casa y este fin de semana es ninguna excepción. Hasta ahora ha sido sin incidentes pero no sin pasarlo bien y hacer negocios, porque después de todo es Los Angeles.

El LATimes ha hecho sugerencias de “que poner” para Carmegedden. El hastag #carmegeddon ha sido un vehículo para ofertas y descuentos en restaurantes (he visto uno para el divertido Gladstones, situado en la playa al final de Sunset Blvd.), bares y lo que sea. El aerolínea JetBlue ha hecho una oferta única, el “Carmageddon Fly-Over”, un vuelo de 20 minutos desde Burkbank a Long Beach por solo $4 ida. Y, si eso te parece cool, aun mejor ha sido el desafió de los ciclistas de @wolfpackhustle con JetBlue para hacer este ruta (del aeropuerto de Burbank a los de Long Beach) en menos tiempo. He podido ver los resultados—que han ganado los ciclistas—a través del #flightvsbike en twitter.

Hay discusión político, que hace falta mas transporte publico en vez de mas autopistas, que es una maravilla en Europa y porque no podemos hacerlo aquí…todo importante. Pero lo que me da ilusión es ver como mi ciudad sigue tratando con momentos difíciles con innovación y una sonrisa.