Quería empezar los posts del año 2011 con uno sobre mis observaciones durante mi viaje a EE.UU.   no sobre el acto honorifico que paso en Arizona esta mañana. La Representante Gabrielle Giffords no es muy conocido—hoy es la primera vez que he sabido algo de ella—que forma mas triste de conocer un político. Pero es así, escribiendo un post mientras vuelo desde Seattle a San Francisco para pasar mi ultima día antes de  volver a España.

A la vuelta de un paseo encontré con la noticia en la tele—mi hermano suele seguir Fox y pase la primera media hora siguiéndolo allí que me parecía bastante completo. Me parecía curioso que mencionaron que ella voto para otra Demócrata en vez de Nancy Pelosi por Speaker de la camera de representantes, algo que no es especialmente importante pero apreciada por la audiencia de Fox. Al cambiar a CNN, no he vuelto a escuchar este detalle entre los detalles repetidos constantemente. Casi mas importante ha sido el buzz por Twitter y allí es donde la conversación giro hacia la retorica violenta en los primeros momentos después de la revelación de la noticia.

Resulta que fue la oficina de Rep. Giffords en Arizona que fue atacada durante el verano angustiado de la reforma sanitaria de 2009. Es entonces, que varios Representantes y Senadores Demócratas recibieron amenazas violentas y empezamos a pedir que los Republicanos bajaron el tono de su retorica con los activistas. Como ya sabemos, el enfado es una emoción muy útil para animar activistas y activistas agitadas atrae la prensa, entonces, es una linea fina que manejaron para no perder esta ventaja. Y claro, como la violencia en la tele, es muy difícil—sino imposible–establecerlo como la causa de los terribles efectos que hemos vivido. La prensa tiene que luchar cada vez mas para audiencia para vender mas anuncios y sobrevivir en el mercado y entonces, buscan noticias mas sorprendentes y sensacionales. Yo creo que lo que metemos en nuestras cabezas tiene sus efectos y en un país con quizás las leyes mas flojas del mundo sobre el uso de las armas, tenemos aun mas razón por tener cuidado con nuestras palabras.

Muchos y incluso Giffords mismo, pidieron un tono mas civilizado y fueron ridiculizados por algunos analistas Republicanos. Había indignación por la parte de muchas Demócratas por el gráfico de la pagina web de Sarah Palin de un mapa del país con el símbolo del blanco de una arma en los lugares donde había un Demócrata que querían eliminar en la elección. Claro que Palin no estaba pidiendo violencia pero me sentiría mucho mas cómoda sin el simbolismo violento y creo que ella tiene una responsabilidad de ser prudente en la uso de su influencia enorme.

Creo que es difícil entender desde lejos el nivel de violencia que hay en la retorica política en EEUU: es tan difícil tener una conversación civilizado sobre la política entre personas de distintos partidos que lo reservamos para cuando estemos entre gente del mismo lado. Intentando tener una conversación sobre Wikileaks esta misma semana, me encontré asustada por un Republicano que declaro que le gustaría matar a tiros Julian Assange.

Las palabras cuentan y los que tienen acceso a grandes audiencias a través de la prensa tienen la responsabilidad de usarlas con sensibilidad y respecto por nuestra humanidad compartida.