Tras la muerte del Senador Edward Kennedy hay muchas retrospectivas sobre su vida que tocaba tantos momentos históricos y su impactante carrera política. La reexaminación de su larga carrera sirve como un estudio en el funcionamiento del congreso estadounidense y el papel de las colaboraciones bipartisanas.

Como he comentado varias veces en este blog, el sistema del gobierno presidencial que tenemos en EEUU resulta en senadores y representantes con independencia de sus partidos que no tienen los diputados de congreso aquí en España. Entonces, cada uno puede votar como quiera, o mas probable en los intereses del estado o distrito que representa para ser reeligido en su próximo elección. Y aquí es donde empieza la diversión porque como bien sabemos hay una variedad de posiciones dentro de cualquier partido.

Todo eso resulta en mucho éxito para los que aprenden colaborar y negociar bien con sus colegas para aprobar legislación (y por eso están, no?). También el éxito favorece los que aprenden bien las normas de las cameras. Y como tarda en asimilar ese conocimiento los congresistas con antigüedad suelen ser lo mas efectivos (y muy difíciles de derrotar en elecciones). Con sus 46 años en el Senado, Kennedy sobraba de conocimiento y relaciones basados en confianza con sus compañeros.

Evidencia de eso sale en declaraciones de Republicanos importantes, como lo de Senador John McCain el domingo pasado al ABC news: “Ted Kennedy es lo mas cerca de ser imprescindible que cualquier individuo que he conocido en el Senado por su forma única de sentarse en la mesa junto los dos partidos y hacer las concesiones adecuadas. Su ausencia es enorme –no solamente por el cariño que le tengo sino porque pienso que la reforma de sistema de salud podría estar hoy en un lugar muy distinto.”

Y en Julio, el conservador Senador Republicano Orrin Hatch, dijo al Boston Globe: “Si Kennedy hubiera estado aquí, la primera cosa habría haber hecho es coger el teléfono y llamar gente como yo y decir ‘a ver que podemos hacer.’”

Por otro lado, Kennedy fue capaz de convencer miembros de su propio partido a transigir para llegar a acuerdos. David Rogers escribió en the Politico: “Pero los Republicanos quejaban que sin Kennedy los Demócratas era menos dispuestos a hacer las concesiones necesarias para verdadero compromiso.”

Todo eso saliendo de un político no del centro sino situado firmemente en el lado izquierdo de su partido. Kennedy nos da una buena lección en la paciencia y la perseverancia. El sabia que las cosas cambian poco a poco y hay que negociar y saber bien lo que estas dispuesta a ceder y hasta donde. Sabia que hay que tener un punto de vista al largo plazo y por eso al final es uno de los políticos Americanos más influyentes en nuestra historia con un impacto final mucho más grande de sus hermanos. Tanta legislación lleva su firma que realimente ha tocado la vida de cada Americano. Tanto los demócratas como los republicanos le vamos a echar de menos.