"Cuando Trump venció en las elecciones, uno de los mayores interrogantes fue si la importancia del cargo haría que sacara a relucir una versión más presidencial de sí mismo. Al decir presidencial me refiero a lo que solemos esperar de la mayoría de los políticos y los asesores de comunicación que construyen su imagen con mensajes adultos, formales y educados, incluso en Twitter. Sin embargo, se ha demostrado que Michelle Obama tenía razón cuando dijo en la Convención Nacional Demócrata de 2012 que “la presidencia no cambia a la persona, sino que pone al descubierto lo que es”." (leer artículo en EsGlobal)